28 ENERO 2022
Día Europeo de la Protección de datos
protec-ción de datos
Cada día vemos como para acceder a cualquier trámite digital estamos obligados a aportar información personal y, sin embargo, también vemos y leemos como las filtraciones de datos aumentan cada año -tanto es así que el 2021 fue un año récord, con 5.900 millones de cuentas de Internet afectada por las brechas de datos, según el último estudio de Atlas VPN ofrecido a EuropaPress.
A raíz de la pandemia, las necesidades de digitalización se han incrementado sustancialmente. Damos nuestros datos personales sin tener en cuenta las consecuencias que esto puede suponer. La pérdida del control de nuestra información personal nos pone en peligro ante posibles amenazas. La suplantación de identidad, la estafa, las extorsiones o el phishing – este último ciberdelito representa el 36% de las infracciones del 2021 –, son las situaciones a las que nos exponemos como usuarios.
La sociedad cada vez es más consciente de la necesidad de tomar medidas para evitar las filtraciones de datos tanto en el ámbito personal como en el laboral. La creciente importancia de la protección de datos también ha llegado a las organizaciones y empresas, donde el 82% de las organizaciones ha admitido haber aumentado su presupuesto de ciberseguridad en el último año, según el informe de Accenture State of cybersecurity resilience 2021.
¿Qúe dere -chos poseo?
A pesar de la gran concienciación que se realiza acerca de la importancia de proteger nuestros datos, la información sobre las normativas y derechos que tenemos no han calado en la sociedad. La información personal solamente está bajo control si somos conscientes de los derechos que tenemos.
- Derecho de información
Como usuarios tenemos derecho a saber la razón por la que nuestros datos son necesarios, así como el periodo de tiempo que los conservarán, la base jurídica del tratamiento de datos o si nuestros datos se va a ceder a terceros o transferir a otros países.
- Derecho de acceso
Tenemos derecho a saber si una entidad está tratando mis datos, la finalidad del trato y a quién se envían, si se producen transferencias internacionales de datos, cómo los han obtenido y si se elaboran perfiles y se adoptan decisiones automatizadas.
- Derecho de rectificación
Te permite corregir tus datos o complementarlos si son inexactos o incompletos
- Derecho de oposición
Puedes oponerte a que una entidad trate tus datos por motivos personales -salvo que el responsable acredite un interés legítimo- o cuando el tratamiento tenga como objetivo el marketing directo.
- Derecho de supresión (conocido como “derecho al olvido”)
Como persona usuaria puedes solicitar la eliminación de tus datos personales cuando ya no sean necesarios, retires el consentimiento que diste, tus datos hayan sido tratados ilícitamente, deban suprimirse para cumplir una obligación legal, etc.
- Derecho a la limitación de tratamiento
Permite solicitar la suspensión del tratamiento de tus datos cuando se impugne su exactitud, te opongas al tratamiento o sea ilícito, y cuando los necesites para la formulación, ejercicio o defensa de reclamaciones.
- Derecho a la portabilidad
Cuando el tratamiento está basado en tu consentimiento o en la ejecución de un contrato, puedes recibir tus datos en un formato que se pueda transmitir.
¿Qué normativas nos protegerán?
Aunque en 2018 se aprobó en España la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, la situación actual difiere de la vivida en 2018 y requiere de nuevas herramientas que den más sustento a nuestra protección de datos.
El Consejo de la Unión Europea tiene en marcha un nuevo proyecto de ley llamado Reglamento e-privacy, que regula las comunicaciones electrónicas en servicios y redes públicas para todos los individuos de la Unión Europea. El Reglamento abarca todos los tipos de comunicaciones electrónicas – como textos, emails, mensajes en redes sociales- y protege a los ciudadanos europeos de la intromisión de terceros, a no ser que den su consentimiento previo.
Por otro lado, el Gobierno de España trabaja en la Transposición de la Directiva 2019/1937 de la Unión Europea, donde se impulsará a que las empresas revisen el cumplimiento de la normativa de protección de datos.
Además, en estos momentos se encuentra también en marcha en la Unión Europea la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Servicios Digitales, dos textos legislativos que podrían cambiar el panorama digital. La Ley de Mercados Digitales busca igualar las condiciones para todas las empresas digitales, independientemente de su tamaño y fijará aquello que las empresas pueden o no pueden hacer.
Por su parte, la Ley de Servicios Digitales se centra en crear un entorno digital más seguro para los usuarios y las empresas digitales, a través de la protección de los derechos fundamentales en línea. Con esta normativa se espera que los usuarios tengan más control de lo que ven en línea y estén más protegidos ante contenido ilícito y nocivo.
¿Qué norma- tivas nos prote- gerán?
Aunque en 2018 se aprobó en España la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, la situación actual difiere de la vivida en 2018 y requiere de nuevas herramientas que den más sustento a nuestra protección de datos.
El Consejo de la Unión Europea tiene en marcha un nuevo proyecto de ley llamado Reglamento e-privacy, que regula las comunicaciones electrónicas en servicios y redes públicas para todos los individuos de la Unión Europea. El Reglamento abarca todos los tipos de comunicaciones electrónicas – como textos, emails, mensajes en redes sociales- y protege a los ciudadanos europeos de la intromisión de terceros, a no ser que den su consentimiento previo.
Por otro lado, el Gobierno de España trabaja en la Transposición de la Directiva 2019/1937 de la Unión Europea, donde se impulsará a que las empresas revisen el cumplimiento de la normativa de protección de datos.
Además, en estos momentos se encuentra también en marcha en la Unión Europea la Ley de Mercados Digitales y la Ley de Servicios Digitales, dos textos legislativos que podrían cambiar el panorama digital. La Ley de Mercados Digitales busca igualar las condiciones para todas las empresas digitales, independientemente de su tamaño y fijará aquello que las empresas pueden o no pueden hacer.
Por su parte, la Ley de Servicios Digitales se centra en crear un entorno digital más seguro para los usuarios y las empresas digitales, a través de la protección de los derechos fundamentales en línea. Con esta normativa se espera que los usuarios tengan más control de lo que ven en línea y estén más protegidos ante contenido ilícito y nocivo.